Un viernes más, hacemos una pausa para compartir un café con quienes os pasáis por aquí. Y es que esta semana hay un hito que celebrar, hasta lo podemos acompañar con galletas. O mejor, con tarta. Porque me decía WordPress el otro día que hace siete años que me dí de alta en la plataforma. Ya ha llovido.
Con el café calentito me voy a poner nostálgica. Lo veo venir. De entonces, recuerdo mis clases de Diseño y Autoedición, preparar los materiales, las prácticas en Quarkxpress, los equipos que teníamos, los ejemplos en papel, los ejercicios en disquetes, el periódico de la universidad y el buen rollo en el aula. Tener un pendrive (y llevarlo colgado) era de modernos, aunque su capacidad fuera de risa. De almacenar en la nube, ni hablamos. Los portátiles pesaban tres kilos y aún no usábamos tablets (¿las había?).
Siete años nada más. Y nada menos. Desde aquel día que decidí abrir un blog dentro de mi asignatura de Diseño y Autoedición en el que iba probando, aprendiendo y que acabó dedicándose a la fotografía. Ahora está parado, y no creo que lo retome, pero quizá recupere algunos post o ideas de allí para este pequeño Once a Day, que sigue sumando días y entradas.
Y es que parece que esta es la semana de los hitos porque el miércoles pasado publicaba aquí la entrada número 1.000. Qué bueno que me acompañéis. Pasad, pasad y celebremos. Ya sabéis que no necesito muchos motivos para tomar algo dulce…
One more week, Friday coffee break with you all. We can even have some cookies because it´s time for celebration: WordPress has just told me that it´s my seventh anniversary in the site. I feel a bit nostalgic as well. And I can also note how much technology has changed from then till now.
This one you are visiting is not my first blog. I started a different one which is now on stand by. But Once a Day has just reach a milestone these days too: our last Wednesday post was the number 1.000. So it´s good to meet you here. Come in and let´s celebrate it!